Panorama de la Psiconeuroinmunología
Dr. Jorge Santiago
La Psiconeuroinmunología comprende el estudio científico de la comunicación en la unidad mente, cuerpo y ambiente.
En la unidad mente-cuerpo estudia las interrelaciones de los sistemas Nervioso, Inmune y Endocrino con el Psiquismo, y en conjunto, de este con todos los sistemas fisiológicos
1 (Ader 2007 "Psychoneuroimmunology" Fourth Edition - Elsevier Academic Press). Respecto a la comunicación con el ambiente, estudia la interrelación con los contextos sociales, culturales y ecológicos en los cuales el individuo se desenvuelve 2, 3 (McDade 2005 "The ecologies of human immune function"; Chen and Miller 2007 "Social context as an individual difference in psychoneuroimmunology").
También toma en cuenta los contenidos trascendentales del ser humano o espirituales 4,5 (Duke University Symposium 1999 "Psychoneuroimmunology and the "Faith Factor" in human health"; Koening 2002 "The link between religion and health") y como todas estas interacciones influyen en la salud.
Por su naturaleza la Psiconeuroinmunología es una ciencia multidisciplinaria la cual se ha ido cimentando con los aportes provenientes de campos como las neurociencias, psicología, inmunología, biología molecular, genética, anatomía, bioquímica, microbiología, microscopia electrónica, psiquiatría, endocrinología, oncología y todas las especialidades médicas. Incluyendo a antropólogos, sociólogos, ecólogos, teólogos.
Gracias a este trabajo conjunto se está conociendo como los factores psicológicos influyen en los estados de activación en las células desde sus niveles de:
Regulación Genética 6 (Shaked 2008 "Stress-induced alternative splicing modulations in brain and perifery")
Epigenética 7 (Meaney 2010 "Epigenetics and the biological definition of Gene x Environment interactions").
Integridad de los cromosomas 8 (Epel 2009 "Telomeres in a life-span perspective: A new psychobiomarker?")
Comunicación intracelular e intercelular, de los órganos y sistemas, así como su metabolismo y fisiología 9 (Besedovsky 2007 "Physiology of Psychoneuroimmunology: A personal view").
Esto se da a través de las vías Psico-Neuro-Inmuno-Endocrinas.
Los factores psicológicos influyen en un amplio rango que puede ir desde la vulnerabilidad para enfermarse hasta mejorar la capacidad natural que tiene el organismo de recuperarse de las enfermedades y mantenerse sano.
La Red Sistémica Psiconeuroinmunoendocrina es una conceptualización sobre el funcionamiento integrado de los sistemas psíquico, nervioso, inmune y endocrino 10, 11 (Candace Pert 1985 J Immunology "Neuropeptides and their receptors: a psychosomatic network"; 1998 "The psychosomatic network: foundations of mind-body medicine"), en la cual la modificación en cualquiera de sus componentes va a producir modificaciones en el resto.
Ejemplos: El estrés crónico puede producir en algunos casos disminución de la capacidad de respuesta inmune, en otros alergias, autoinmunidad o aumento de las respuesta inflamatoria 12, 13 (Elenkov, Chrousos 2006 "Stress, corticotropin-releasing hormone, glucocorticoids, and the immune/inflammatory response: acute and chronic effects" ; Dhabhar 2007 "Bi-directional effects of stress on immune function").
En otros casos una variación en las citoquinas inmunológicas puede estar asociado a cambios conductuales y emocionales 14 (Miller 2009 "Mechanisms of cytokine-induced behavioral changes: Psychoneuroimmunology at the translational interface").
En ambos casos hay también variaciones hormonales que modulan la regulación de la red intersistémica 15 (Malarkey 2007 "Endocrinology: The active partner in psychoneuroimmunology research").
Cuando debido a las situaciones estresantes continuas la capacidad de adaptación alostática es superada sobreviene la carga alostática en la cual no hay un retorno fisiológico a los niveles iniciales y si se mantiene en el tiempo sobrevienen o se acentúan enfermedades crónicas y relacionadas con la inmunidad como la diabetes tipo II, hipertensión arterial, ateroesclerosis, enfermedad coronaria, inmunodeficiencias, alergias, autoinmunidad, inflamación, entre otras. 16,17,18 (Sterling 1988 "Allostasis: a new paradigm to explain arousal"; McEwen 1998 " Stress, adaptation, and disease: Allostasis and allostatic load", 2008 "Central effects of stress hormones in health and disease: Understanding the protective and damaging effects of stress and stress mediators").
Damasio en estudios realizados con PET el 2000 19 "Subcortical and cortical brain activity during feeling of self-generated emotions"
comparó las respuestas corticales y subcorticales en individuos que accedían a estados emocionales de cólera, tristeza, miedo y felicidad. Observó que cuando los voluntarios pasaban de un estado de reposo a determinado estado emocional (se les pedía que recuerden los episodios mas intensamente significativos en su vida asociados con cada emoción) se producían distintos grados de actividad en áreas cerebrales implicadas en las respuestas fisiológicas relacionadas con las emociones como la corteza prefrontal, orbitofrontal, el giro cingulado, ínsula, núcleo accumbens, hipocampo, amígdala, hipotálamo, tronco cerebral, cerebelo. En cada uno de estos estados se producían distintos grados de activación fisiológica donde la felicidad correspondía a los mas saludables.
Otro estudio realizado por el equipo de neurociencia afectiva de Wisconsin dirigido por Richard Davidson en el 2003 20 "Affective style and in vivo immune response: Neurobehavioral mechanims"
encontró que la respuesta inmunológica frente a la vacuna contra la influenza era más eficaz en las personas que tenían mas facilidad para acceder a estados emocionales de felicidad en comparación con los que tenían mayor predisposición a la cólera, tristeza o miedo. Asimismo estos estados positivos se correspondían con una mayor actividad en la corteza prefrontal izquierda
Estudios como el publicado por Meador en el 2004 21 "Role of cerebral lateralization in control of immune processes in humans" ya han demostrado que esta área cortical regula positivamente favoreciendo la respuesta inmune.
Para complementar, en la revisión de Wrona publicada en el 2006 22 "Neural-immune interactions: An integrative view of the bidirectional relationship between the brain and immune systems" se presentan evidencias que prácticamente todas las áreas cerebrales están implicadas en la regulación de la actividad inmunológica.
La primera evidencia científica que el estrés crónico afecta la longitud de los telómeros de los cromosomas y por consiguiente acelera el envejecimiento fue presentada por la psicóloga Elissa Epel y la bióloga molecular Elizabeth Blackburn en el año 2004 con su trabajo 23 “Accelerated telomere shortening in response to life stress”, donde demostraron que el estrés crónico en mujeres jóvenes que cuidan hijos con una enfermedad incapacitante les producía acortamiento de los telómeros lo que indicaba aumento en la velocidad de envejecimiento.
Cabe destacar que Elizabeth Blackburn recibió el premio Nobel de medicina en el 2009 por sus descubrimientos sobre los telómeros y la telomerasa antes de investigar la influencia del estrés sobre ellos.
En la misma línea la psicóloga Janice Kiecolt-Glaser y su equipo demostraron en el 2007 24 "Accelerated telomere erosion is associated with a declining immune function of of caregivers of Alzheimer's disease" que el acortamiento de los telómeros en los cromosomas de las células inmunes debido al estrés crónico produce declinación de la función inmune.
Recientemente (2009) el equipo de Epel y Blackburn en su trabajo 25 “Can Meditation Slow Rate of Cellular Aging? Cognitive Stress, Mindfulness, and Telomeres” plantean la pregunta ¿Cómo podría el envejecimiento celular ser modulado por el funcionamiento psicológico? “, y proponen que la meditación como el mindfulness al promover estados cognitivos positivos y balance afectivo puede contrarrestar los efectos del estrés crónico sobre los telómeros al producir disminución de la rumiación y de las evaluaciones de amenaza que llevan a un aumento de la reactividad al estrés.
Las investigaciones en Psiconeuroinmunología se realizan en 4 áreas
1(Psychoneuroimmunology - Fourth Edition. Ader 2007:)
1) El estudio de las interrelaciones Psico-neuro-inmuno-endocrinas 26, 27 (Heijnen "Neural and endocrine effects on immunity"; Dantzer "Immune system effects on neural and endocrine procceses and behavior").
2) Estudio epidemiológico de la relación entre el estrés crónico, ansiedad, depresión o estados y rasgos emocionales como el miedo, la cólera, tristeza, vergüenza y con las enfermedades y alteraciones inmunológicas 28, 29, 30 (Sheridan "Psychoneuroimmunology and pathophysiology"; Irwin "Behavior and immunity"; Kemeny "Emotions and the immune system").
3) Estudio de los factores psicológicos asociados a la salud: emociones como la alegría, felicidad, amor, estilos de pensamiento optimistas, cogniciones como la fé y la esperanza, conductas como el altruismo, espiritualidad, conductas resilientes, el apoyo social, el humor, afrontamiento positivo al estrés 31 (Cohen "Positive affect and immune function").
4) Estudios sobre intervención en prevención y como terapias de apoyo en enfermedades 32 (Antoni "Behavioral interventions: Immunologic mediators and disease outcomes").
En la actualidad hay abundante bibliografía científica que apoya la idea que la intervención basada en la Psiconeuroinmunología junto al tratamiento médico convencional es más eficaz que el tratamiento médico solo y debería ser incorporado a la práctica en los sistemas de salud. Estas intervenciones también se conocen como Medicina Mente-Cuerpo. 33 (Pelletier 2004 Mind-Body Medicine in Ambulatory Care An Evidence-Based Assessment)
Un reciente estudio (2008) realizado por Barbara Andersen 34 “Psychologic Intervention Improves Survival for Breast Cancer Patients: A Randomized Clinical Trial” en el cual se realizó un seguimiento de 11 años a 227 pacientes, mostró que la tasa de recurrencia era menor y la sobrevida mayor en el grupo de mujeres que tuvieron intervención psiconeuroinmunológica.
La Psiconeuroinmunología en la actualidad es una disciplina que se encuentra creciendo exponencialmente, con grupos internacionales de investigación básica y aplicada , con miles de publicaciones científicas y decenas de libros publicados. Cada vez más se incorpora a los planes de estudio de pre y postgrado en las escuelas de psicología, medicina y otras ciencias de la salud en todo el mundo.
REFERENCIAS
1. Ader R (Editor). Psychoneuroimmunology. Fourth Edition. Elsevier Academic Press. 2007
2. McDade T. The ecologies of human immune function. Annual Review of Anthropology. 2005 Vol. 34: 495-521
3. Chen E, Miller G. Social context as an individual difference in psychoneuroimmunology. En: Ader R (Editor) Psychoneuroimmunology - Fourth Edition 2007 p. 497-508
4. Ader R, Cohen S, Fawzy I, Glaser R, Kiecolt-Glaser J, Rabin B, Solomon G, Sternberg E. A Research Symposium Psychoneuroimmunology and the "Faith Factor" in human health . Duke University, Durham North Carolina. 1999
5. Koenig H, Cohen H. The Link between Religion and Health: Psychoneuroimmunology and the Faith Factor. New York. Oxford University Press. 2002
6. Shaked I, Zimmerman G, Soreq H. Stress-induced alternative splicing modulations in brain and periphery: acetylcholinesterase as a case study. Ann N Y Acad Sci. 2008 Dec;1148:269-81
7. Meaney MJ. Epigenetics and the biological definition of gene x environment interactions. Child Dev. 2010 Jan;81(1):41-79
8. Epel E. Telomeres in a Life-Span Perspective: A New "Psychobiomarker"?Current Directions in Psychological Science. 2009 18 (1): 6-10
9. Besedovsky HO, Rey AD. Physiology of psychoneuroimmunology: a personal view. Brain Behav Immun. 2007 Jan;21(1):34-4
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11. Pert CB, Dreher HE, Ruff MR. The psychosomatic network: foundations of mind-body medicine. Altern Ther Health Med. 1998 Jul;4(4):30-41
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13. Dhabhar F, McEwen B. Bi-directional effects of stress on immune function. En: Ader R (Editor) Psychoneuroimmunology - Fourth Edition 2007 p.723-760
14. Miller AH. Mechanisms of cytokine-induced behavioral changes: psychoneuroimmunology at the translational interface. Brain Behav Immun. 2009 Feb;23(2):149-58
15. Malarkey WB, Mills PJ. Endocrinology: the active partner in PNI research.Brain Behav Immun. 2007 Feb;21(2):161-8
16. Sterling P, Eyer J. Allostasis: a new paradigm to explain arousal pathology. In: Fisher S, Reason J, eds. Handbook of life stress, cognition and health. New York: John Wiley, 1988:629-49.
17. McEwen BS. Stress, adaptation, and disease. Allostasis and allostatic load.Ann N Y Acad Sci. 1998 May 1;840:33-44
18. McEwen BS. Central effects of stress hormones in health and disease: Understanding the protective and damaging effects of stress and stress mediators. Eur J Pharmacol. 2008 Apr 7;583(2-3):174-85
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26. Heijnen C. Neural and endocrine effects on immunity. En: Ader R (Editor)Psychoneuroimmunology - Fourth Edition 2007 p. 39-44
27. Dantzer R. Immune system effects on neural and endocrine procceses and behavior. En: Ader R (Editor) Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p. 267-270
28. Sheridan J, Padgett D. Psychoneuroimmunology and pathophysiology. En: Ader R (Editor) Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p. 917-920
29. Irwin M. Behavior and immunity. En: Ader R (Editor)Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p. 449-454
30. Kemeny M. Emotions and the immune system. En: Ader R (Editor)Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p. 619-630
31. Marsland A, Pressman A, Cohen S. Positive affect and immune function. En: Ader R (Editor) Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p.761-780
32. Antoni M, Schneiderman N, Penedo F. Behavioral interventions: Immunologic mediators and disease outcomes. En: Ader R (Editor)Psychoneuroimmunology Fourth Edition 2007 p.675-702
33. Pelletier KR. Mind-body medicine in ambulatory care: an evidence-based assessment. J Ambul Care Manage. 2004 Jan-Mar;27(1):25-42
34. Andersen BL, Yang HC, Farrar WB, Golden-Kreutz DM, Emery CF,Thornton LM, Young DC, Carson WE. Psychologic intervention improves survival for breast cancer patients: a randomized clinical trial. Cancer.2008 Dec 15;113(12):3450-8
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